Sin dudas, San Lorenzo jugó su peor partido del campeonato frente al pobre Vélez, equipo que días atrás había caído derrotado de forma contundente frente a Boca por la Copa Libertadores. El equipo de Liniers jugó un partido “especial” por la rivalidad (no correspondida por la gente de Boedo) que quiere instalar con el “ciclón”. Y San Lorenzo tuvo su peor partido, el resultado fue derrota, pero el conjunto de Ramón lo pudo haber empatado si el árbitro Pompei (de pésimo desempeño) conjuntamente con el asistente hubieran convalidado como legítimo el gol de Méndez en el tiempo de descuento.
Fue un mal partido de San Lorenzo, que a pesar de la caída sigue siendo el único líder del torneo. Haciendo un análisis breve de lo futbolístico, al equipo le faltó peso ofensivo (sintió demasiado la ausencia de la “gata” Fernández), porque Silvera y Lavezzi, con la finalidad de poder hacerse de la pelota se retrasaron en el campo, y siempre quedaron lejos del arco visitante. Con buena actitud, fundamentalmente en el segundo tiempo, y luego del 0-2 el equipo de Ramón Díaz trató de torcer la historia, el gol de Tula a los 27 (golazo de Chilena) abrió la ilusión de rescatar al menos un punto y el ciclón, estuvo a tiro de empatar el juego con un gol legítimo de Méndez, que fue anulado por el árbitro Juan Pablo Pompei por una supuesta posición adelantada QUE NO FUE!.
El próximo domingo se juega una parada complicada frente a un River que es irregular, que juega mal, pero que es uno de los grandes del fútbol argentino y siempre es peligroso jugar con los grandes. San Lorenzo tiene que ganar para mantener la diferencia con sus perseguidores, y seguir soñando con el campeonato.
martes, 8 de mayo de 2007
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