San Lorenzo logró su décima victoria en el torneo, y con el empate de Boca frente a Racing, estiró a cuatro los puntos de diferencia con el xeneize. Con un show de Lavezzi y una excelente actuación de Adrián González le ganó a Chicago 3-2 y alcanzó los 31 puntos en el torneo. Es el equipo de Ramón.
Gran primer tiempo, con una brillante tarea del “pocho” que desequilibró siempre y dejó desairados a los defensores del torito en todos los ataques santos. Impecable actuación de Adrián González, quien haciendo uso de su magnifica pegada, abrió las puertas para una nueva victoria del “ciclón”.
El tridente no apareció en su total magnitud, la gata dio pinceladas de su jerarquía el rato que estuvo y amagó con ser el socio ideal para el incontenible “pocho”, pero los anhelos de ver a un trío que tiene todo para ser letal se volvieron a pinchar, porque a los 30 minutos del primer tiempo en una jugada infantil, Fernández se hizo expulsar (error del delantero y horror de Pezzota en la determinación) y chau tridente.
Con el partido 1 a 0, luego de la impecable definición de González en el tiro libre y sin la presencia de la “gata” una de las figuras, el partido se vislumbraba “complicado” pero no lo fue, por lo menos en la primera mitad. El capitán puso replay y volvió a ajusticiar a Navarro Montoya con otro tiro libre (hacía un año y un mes que no se convertía por este medio), San Lorenzo empezaba a encontrar el camino. Un camino que pocos con metros más adelante los situarían al “pocho” ante una pelota que luchó con el defensor de Chicago hasta ganarle la posición, y entrar al área, donde definió de zurda al 2º palo del “mono”. Tres a cero…y partido liquidado? No, ni ahí..
¿Cómo explicar el vuelco del segundo tiempo? Acaso, Chicago sin nada que perder se le animó al líder del torneo o, por el contrario el local salió desconectado a jugar la segunda parte, claro, los de Ramón no están acostumbrados a manejar estos resultados y los tres de diferencia relajaron peligrosamente a los jugadores. Con el penal, la fortuna y el 1 a 0 Chicago sintió que podía revivir, y esa percepción se hizo carne cuando promediando la segunda mitad, Lucio Filomeno, Si, Filomeno!!! Hizo una gran maniobra individual y definió ante la salida del uno cuervo. Si, increíblemente el partido estaba 3-2 y…a sufrir de nuevo.
En realidad el sufrimiento fue más teórico que práctico porque Chicago no llegó más con peligro al área de San Lorenzo, y por el contrario el ciclón contó con alguna chances más para anotar. Pero lo cierto es que la levantada del rival y la poca concentración del equipo en la segunda mitad, abrió una llamada de alerta para el futuro. Quedó nuevamente pendiente una goleada para la gente, pero de todas formas, San Lorenzo fue un justo ganador y logró capitalizar la diferencia de 4 puntos sobre Boca.
La actuación de Pezzota: Lo del árbitro volvió a ser nuevamente bochornoso, aún no se puede entender cómo un árbitro internacional, como lo es este, puede dirigir así. No sancionó las infracciones de Soto, Trombeta y Donda como debía, o sea con tarjetas rojas, y tampoco quedó muy en claro que quiso hacer con las expulsiones de Damonte y Fernández.
lunes, 30 de abril de 2007
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