San Lorenzo no afloja, y frente a Godoy Cruz volvió a demostrar que es un “gran equipo” y que no por casualidad es el único líder del torneo. Con excelentes actuaciones individuales en todas sus líneas, pero fundamentalmente con un importante rendimiento a nivel grupal, el equipo de Ramón Díaz es serio candidato al título. Párrafo aparte para los hinchas del “ciclón”, que fueron ignorados por los grandes medios, pero que siendo fiel a la historia del pueblo azulgrana, coparon Mendoza.
Que el ciclón es el único líder del torneo ya no es ninguna novedad, tampoco la capacidad de Ramón Díaz como entrenador, (aunque a más de uno le hubiera gustado verlo tropezar para poner en dudas sus conocimientos). Lo cierto es que San Lorenzo transita uno de los momentos más dulces de los últimos años, y semana tras semana viene ratificando que no fueron casualidad los 9 triunfos cosechados en el clausura, que no se deben a los conjuros mágicos de la chomba rayada o la camisa negra. Este equipo sabe lo que quiere y como conseguirlo, esa es la formula del éxito.
El partido en Mendoza no fue la excepción, porque el conjunto azulgrana golpeó en los momentos precisos, y pudo sostener la diferencia con un orden que ya es característico en esta versión del azulgrana en 2007. Cuales fueron las virtudes de San Lorenzo para ganar frente a un rival complicado como Godoy Cruz?, las mismas que en el resto de los juegos. Una sólida labor defensiva que se inicia en la mitad de la cancha con la recuperación y la entrega que le aportan los volantes, para que los defensores puedan terminar de neutralizar las embestidas rivales, una gran contundencia ofensiva que también nace en el centro del campo, con las apariciones de los mediocampistas amalgamándose con los delanteros para dar origen a los ataques santos, y una excelente capacidad goleadora de todos sus delanteros. No hay misterios, San Lorenzo tiene una idea definida de juego, y trabaja los 90 minutos para llegar a esa idea, es por eso que a pesar de las ausencias no se resiente el andar del conjunto dentro de la cancha.
Contra Godoy Cruz, sin Ledesma y Fernández era casi el mismo equipo que terminó el apertura, sin embargo San Lorenzo en Mendoza estuvo lejos de parecerse a aquel equipo, porque el cambio de nombres (Alvarado y Lavezzi por Ledesma y Fernández) fue solo es eso, un cambio de nombres, y lo que prevaleció fue el rendimiento colectivo de los once que entraron a la cancha, sumado a la aparición de las individualidades, en este caso el “cuqui” Silvera, que logró dar la estocada final en el partido.
San Lorenzo gana con lo justo, y de eso se siguen agarrando los “oportunistas” que cada semana esperan ansiosos para criticar el andar del “les guste o no” único líder del clausura. Los jugadores y el cuerpo técnico no necesitan demostrarle nada a nadie más que a sus hinchas. Y la gente de San Lorenzo sabe apreciar la garra, el corazón y el oportunismo de este equipo. Seguramente San Lorenzo puede jugar muchísimo mejor, de hecho lo demostró en el partido más difícil de todos, (sino retrotráiganse a la 4º fecha en el 3-0 con baile en la bombonera). Para los hinchas no quedan dudas de que este equipo juega bien, y por eso casi 15.000 personas acompañaron la odisea mendocina, Sii! 15.000 cuervos que se hicieron más de 1000 kilómetros porque CREEN EN EL EQUIPO, al igual que los miles de hinchas que en todo el mundo fecha tras fecha se siguen conmoviendo con el andar de un grupo de hombres al que todos siguen creyendo muerto, pero que está más vivo que nunca!!!.
Mariana Gentile
lunes, 23 de abril de 2007
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